Vuelvo al lugar donde nací

25.01.2025

Antonio Vega, uno de mis cantautores favoritos de todos los tiempos decía lo siguiente: 

Donde nos llevó la imaginaciónDonde con los ojos cerradosSe divisan infinitos campos...

Durante toda mi vida he tenido una obsesión desmesurada por la imaginación y muchas veces me pregunto la razón de este interés tan descomunal. En muchos de mis escritos, la figuración e incluso la alucinación aparece continuamente. Mi tesis doctoral, que aún tengo pendiente, trataba de como las imágenes pueden disparar el imaginario. Mi segundo libro "Aprendiendo a Vivir" tiene un capitulo que se llama "Imaginación" y curiosamente es el que más me gusta, y en las dos últimas antologías que he participado, hay dos relatos en los que los protagonistas viven momentos irreales que tienen solo en su su cabeza. "Caminata por Alcalá" y "Al amparo de la luna"... Siempre imagino

Cuando hay días grises y lluviosos, mi mayor placer es sentarme en el ordenador y crear historias ficticias o empapelar la no ficción con elementos ilusorios, pero en los días de canícula, cuando me tumbo al sol después de un baño refrescante, cierro los ojos y también viajo a otros lugares, a veces exóticos, a veces no tanto … Siempre imagino.

¿Y por qué tengo esa especie de fascinación por inventar situaciones, personajes, lugares? Estoy contenta con mi vida, no siento que tenga que huir de una situación difícil. Soy una persona que disfruta del día a día. Mi padre, que fue puntal en mi vida, me llamaba "Antoñita la fantástica" cuando era muy niña, y eso no ha cambiado, la diferencia es que ahora tengo plena consciencia de ello... Siempre imagino. 

Soy un pájaro sin alas, puedo volar a donde quiero, ese poder me lo da el maravilloso mundo de las ideas. He pasado noches en vela disfrutando de historias inventadas que me han hecho reír, gritar, amar, llorar, sufrir, disfrutar... Siempre imagino.

Y creo que tengo la repuesta a esa incursión en otros lares:

Todo comenzaba con los cuentos del danés Christian Andersen y con su Patito Feo, Pulgarcita, El soldadito de Plomo y La Sirenita, entre otros. También recuerdo al fabulista Esopo y a su cigarra, a su hormiga, a su liebre y a su tortuga. Pasamos después a la británica Enid Blyton. No podía dejar de leer "Los Cinco" ¡que grandes aquellos preadolescentes que te hacían vivir las aventuras más insólitas! Gracias, Julian, Dick, Ana, Jorge y Tim. No os imagináis lo que he disfrutado con vosotros. Otro clásico de la gran Enid, "Torres de Malory", un antiguo colegio cuyo aspecto se asemejaba a un castillo, situado en un acantilado con vistas hacia la playa en el corazón de Cornualles. ciudad que visité en mi edad adulta y que ya conocía en mi mente a través de los comentarios de Darrell Rivers, su "alocada" protagonista.

Me iba haciendo adulta y amando las lecturas, todo tipo de libros caían en mis manos. No tendría espacio ni tiempo para mencionar a los escritores que me han acompañado a lo largo de mi vida,  Siempre conmigo, como rutina para dormir, como compañero de playa, como herramienta de trabajo, en mis años universitarios. También en momentos de tristeza, de espera en hospitales, en la etapa final de mi embarazo, donde tuve que guardar reposo entre las letras del gran Zafón y "su sombra del viento". 

Soy una afortunada porque como continúa diciendo el genio en su canción "el sitio de mi recreo"

Donde se creó la primera luzGerminó la semilla de cielo azulVolveré a ese lugar donde nací

Y afortunadamente puedo volver al lugar donde nací con los ojos cerrados...

Siempre imagino...