La sinfonía de la IA: ¿Armonía o discordia?

21.10.2025

Allá en los míticos años 50, en el sur de Estados Unidos nace una música que es la raíz indiscutible del Pop. Durante aquella década del siglo pasado, los adolescentes blancos comienzan a escuchar una excitante música tocada por artistas negros como el gran Ray Charles. Inmediatamente estalla una reacción por parte del poder establecido que condena este tipo de música sucia y corruptora de oídos blancos. Las clases medias americanas temen que sus "polluelos", especialmente "polluelas", se dejen cautivar por la energía hipnótica e incluso sexual del nuevo Rhythm & Blues.

¿Existe miedo a afrontar lo nuevo?

La Inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta cada vez más común en el mundo de la escritura.

Algunos la ven como una aliada y amiga muy cercana que a veces ayuda en momentos de bloqueo y hace mejorar la eficiencia a la hora de producir textos. La IA puede analizar datos para identificar patrones y tendencias, lo que es muy útil para el trabajo de investigación. También es aliada de la corrección gramatical y ortográfica, lo que permite a los autores centrarse más en la creatividad y el estilo.

Sin embargo, otros se sienten intimidados ya que piensan su contenido se puede ver amenazado por la homogeneización de la escritura, ya que se crean textos parecidos basados en patrones ya existentes. Esto daría lugar a la pérdida de originalidad en la literatura (Aquí modestamente apelo al escritor). Además, se correría el riesgo de la dependencia de la IA, lo que podría derivar en la atrofia del pensamiento crítico (Vuelvo a hacer una llamada de atención al autor)

Y señoras y señores, el debate está servido. El uso de la IA en la escritura, sobre todo, creativa está muy lejos de resolverse. La ciencia avanza a una velocidad de vértigo y es crucial que reflexionemos sobre como equilibrarla con la creatividad humana y la diversidad en todo, no solo en la literatura.

Nuestro querido Darwin defendía la teoría de que la especie que sobrevive no es la más fuerte ni la más inteligente sino la que mejor se adapta al cambio.

Invito a todos los lectores a que escuchen con atención las notas de Ray Charles, genio indiscutible del Rythm & Blues…