El alma

28.12.2024

Hace un mes aproximadamente un gran poeta llamado Rayco Machín  me pidió que escribiera algo sobre el alma para conmemorar el primer aniversario de su libro donde abordaba temas tan emotivos y entrañables como el alma, el sueño ,el deseo... Yo encantada acepté y escribimos algo conjunto cuyo resultado me llamó la atención por tratarse de la fusión de estilos muy diferentes. A día de hoy me gustaría compartirlo con vosotros, queridos lectores. 

Para redondear nuestro trabajo elegí una ilustración de mi libro "Aprendiendo a vivir" de mi admirada amiga y artista Rocío Sanz, que me sugería esas tres bellas palabras que Rayco utiliza en su libro; Alma-Sueño-Deseo. El motivo de por que ese dibujo lo dejo a la imaginación de cada uno... 

¿Qué es el alma?

Siempre me he preguntado que es realmente el alma.

Decía el doctor Mac Dougall, hace dos siglos aproximadamente, que tenía un peso de 21 gramos. Se dice también que es un "algo" inmaterial, espiritual, inmortal que forma parte de la esencia individual de cada ser humano.

Para una humilde servidora, el alma es una semilla mágica y poderosa que nos hace excepcionales y únicos. Nuestra alma es nuestra luz interior, nos da vida y calor, es un árbol que llevamos dentro con ramas que representan nuestras emociones. Cuando reímos, el alma baila en medio de bambalinas, cuando lloramos, el alma se esconde en un caparazón gigante y cuando amas, el alma crece como lo que es, un gran árbol verde, frondoso y lleno de frutos.

Nuestro cuerpo es una roca fría que necesita del alma para sentir, no la puedes ver, es viento, pero sientes su fuerza extraordinaria.

El alma es el alimento de mi ser y me hace ser quien soy…

Destellos de armonía recorría por los senderos de la vida.
Floreciendo las semillas de mi jardín,
el árbol de la armonía
volvía a renacer.
Fue ese mismo año cuando descubrí lo que gritaba el alma,
despertando la fuerza que reclamaba.
Obteniendo la capacidad de ver la luz
en medio de la paz que anhelaba.
Bailando con los sentimientos al amanecer, para agradecer la voluntad que
me caracterizaba.
Sintiéndome como el viento,
volando a través del tiempo.
Única e inigualable en mi esencia.
El espíritu de las cuatros estaciones presume en mi coraza.  

Rayco Machín y Susana Aguirrizábal.   

Ilustración, Rocío Sanz