Curiosidad

11.03.2024

Querida Pati, amiga y escritora de varias apasionantes novelas,

El otro día publicaste un articulo sobre la palabra wild en tu columna, "Desde mi colmena", del periódico "Alcorcón Hoy", sobre la que me pediste opinión. 

Ante todo, quiero decirte que me maravilla tu curiosidad y ojalá todo el mundo se planteara temas con más enjundia, en vez de seguir las vidas de "los famosetes de turno". Mira, sin ir más lejos, hoy mismo, he oído en la tele que la hija de una famosa sale con el hijo (delincuente ratificado por la justicia) de otra, y eso está dando una audiencia tremenda. Fíjate, que paradoja, con la cantidad de jóvenes que hay dejándose la piel y la vista entre libros para sacar una nota decente que les permita entrar en su carrera soñada...

Pero, en fin, sabemos que la vida no es todo lo justa que nos gustaría a veces. Nos queda pensar que el esfuerzo y el estudio nos sumergen en una ola de conocimiento que al final da sus frutos y esa juventud frívola que he mencionado con anterioridad, al final se arrepiente de no haber hecho nada más que ser hijos de...

Bueno, voy al grano porque no voy a dar más pábulo a esa gente ni tampoco a los que les siguen, prefiero ahondar en la palabra wild y darte mi modesta opinión sobre el tema. La palabra es el final del pensamiento y plantearte estos temas, te dignifica, querida compañera.

Ante todo, te agradezco de corazón que cuentes con una humilde servidora para contestarte a tan  interesante pregunta.

Después de tener una conversación muy interesante con un "sabio" compañero, profesor de filosofía, llamado Enrique de Miguel, que es una persona como tú, que no pasa por la vida "sin pena ni gloria", he llegado a la siguiente conclusión:

Tu interpretación anterior de la palabra wild como justificación de invasión es muy acertada, pero, quizás, si pensamos que toda revolución y cambio siempre viene acompañado de cierta violencia, más o menos, explícita, entonces tienes otra posible respuesta.

La revolución es un cambio, es un no conformarse con lo establecido, suele ser un cambio rápido y hasta ese momento lo establecido es considerado "lo civilizado". Lo nuevo tarda en aceptarse y puede considerarse "no civilizado" o salvaje.

Para no alargarme más en la respuesta, finalizo con un par de cosas;

Precisamente saco un libro en breve que habla de revoluciones políticas, culturales y sociales,  cuyo título es: "Noches de agosto a ritmo de jazz", y viene mucho al caso citarle porque parece que me has leído la mente, ya que la palabra wild viaja constantemente por esta novela. Te animo a que la leas porque puede que te ayude en algo.

Y la última y no menos importante, quiero citar a Lou Reed y a su "Take a walk on the wild side" porque darte un paseo por el lado salvaje/rebelde/distinto del establecido es muy gratificante en ocasiones...

Para leer el articulo de Patricia Valecillo sobre la palabra wild, pincha  https://alcorconhoy.com/desde-mi-colmena-en-alcorcon-salvaje-o-rebelde